La temida palabra no sólo ha comenzado a sonar en los círculos económicos-financieros, sino que en cierta manera lo corroboran los datos del Banco de España y la callada por respuesta del gobierno.
Lo único cierto por el momento, es que nos encontramos en niveles históricos de inflación (la más alta desde la creación del índice de referencia) y una situación de crecimiento que se apunta por debajo de los 2,5, lo cual, haciendo caso a los expertos supondrá elevar la tasa de desempleo de manera preocupante. Aunque a mi juicio, lo que es realmente preocupante, es que creciendo más de dos puntos básicos, España "destruya" empleo, porque significa que tenemos una economía de "monocultivo" que arrastra demasiados sectores. Y ese es un problema que no hemos atajado, porque vivimos en un país más pendiente de "sangrar" los periodos de bonanza, que de cimentar una economía diversificada y competitiva.
Pero volvamos a la "jodida" palabreja, y centremos en el problema. ¿Nos encontramos en una corrección del ciclo? ¿Existen soluciones a corto-medio plazo? El epicentro de la "crisis" (ahora los sociatas ya permiten hablar de ella) se encuentra en la saturación del mercado inmobiliario, la crisis de liquidez del sistema bancario y la incapacidad de fomentar la internacionalización y especilización de nuestro mercado productivo.
Una cosa es clara, si el alquiler ha aumentado en los últimos 6 meses cerca de un 3o%, todavía existen flujos de posibles compradores, el problema es que se ha cortado el grifo, la desconfianza se ha apoderado de los que tienen los dineros y la sociedad se tambalea ante las alarmas. ZP pensará que somos "antipatriotas", muchos como yo símplemente estamos cansados de este país de "pandereta", que se dedica a ordeñar la vaca hasta secarla sin preocuparse del mañana.
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