Cuando se "masca" la tragedia, cuando los Reyes la van a liar, el problema no es saber lo que te espera, sino que te pasas toda la semana con llamaditas, mensajes y compartiendo "penas" de lo que va a suceder. Y es que las ganas nos pueden.
El señor Roncho, del que os he hablado unas cuantas veces, iba a tener su "merecido" el viernes pasado, y para la ocasión, un consejo de "sabios" (Roberto, Enrique, Jesús y Eloy) habían organizado una "liada" al más puro estilo adolescente. Se organizó una "supuesta despedida trapera" en Zaragoza, con su cena de amigos, copas y garitos. Y como siempre nos pasa, se nos fue la mano.
La idea estaba clara, quedábamos tarde, cena reponedora y copas, para terminar dando una vuelta. Os podéis imaginar, empezó con una comida, cervezas a granel, cenita ligera, copas como si nos faltaran y jaleo monumental por las calles Zaragozanas. Más de uno tuvo dudas al día siguiente del orden de los bares e incluso de su situación en el mapa.
Más de las 5 de la mañana, y alguna mente inquieta recordó que teníamos que irnos, que se hacía tarde. Así que los 13 jinetes del apocalipsis (y los nombraré por merecer tributo: Boli, Roncho, Jesusín, Kikesrro, Javito, Ernesto, Carni, Julio, Miguel, Oscu, Belcebú, Mariane y un servidor), se pegaron una pateada de "muy señor mío", aguantando cada uno como podía lo suyo, y esperando que Ronchetas estuviera lo suficientemente confundido a esas horas sobre el destino que le esperaba.
Hasta entonces, fiesta, charla, algún esporádico baile y muchas risas. ¿Quién paraba aquello?
Al llegar a la tienda de mis amigos, mirando la cara de Rubén, comprendí que por primera vez, no sabía muy bien que pasaba. Dijímos que nos íbamos a casa, después "reculamos" para tomar un café y terminamos por decir que pillábamos taxis, para acabar subiéndonos a un autobús (y eso que contratamos un mini) de 45 plazas, camino de.....Santander...
Poco duraron las fuerzas, comentarios sobre lo sucedido, alguna gracia de última hora y aquel autobús terminó por parecer un "cementerio de héroes" que lo dieron todo. Aunque como en Asterix, NO TODOS, Roncho y su colega Kike decidieron agotar la fiesta, no se diga luego que durmieron....que está mal visto.
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