Hacía tiempo que descuidaba tanto el escribiros, pero he pasado una semana un tanto ajetreada.
Lunes y martes los pasé en Madrid en un curso de "análisis de balances", que a la par que entretenido, fue aprovechado y es que recordar y formarse termina siendo básico para que el día a día no se te coma. Lo único, es que creo que soy de los pocos optimistas en este pesaroso mundo, que según los pronósticos mayoritarios acabará en un par de meses....que miedo....
Ese mismo martes, por la noche y recién bajado del avión, despedíamos a Tamara (la hija de Martín) que se va a "hacer las Américas" por tres meses y a disfrutar de Peru, las montañas y la libertad....quien pudiera...
Y como los dos primeros días había estado fuera, pero el trabajo no para, al volver tenía mi mesa inundada de papeles, notas y teléfonos. En ello hemos estado, intentando liberar trabajo, ponerme al día y luchar contra la situación...que no es poco. Además y como ya ha pasado el mes de octubre, el sábado me tocó "currar", con lo que aquí estoy en domingo, intentando recordad las cientos de cosas que pasan por mi cabeza y me gustaría contaros...
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