A este paso voy a convertirme en el único optimista que queda en este país. Y os prometo que Zapatero poco a tenido que ver (recordad aquello de que "el pesimismo no crea empleo"). Y tampoco puedo decir que se base sobre ninguna estadística real. Más bien creo que se ha convertido en una actitud que me lleva a levantarme todas las mañanas con ganas de aportar mi granito de arena para que esto pase lo antes posible.
Lo que os puedo asegurar, por aquello que observaba desde mi humilde actividad profesional, que en entre los meses de mayo y Junio sí se observó un cambio de tendencia. Un cambio de tendencia en lo que a las empresas representa: actividad, facturación e ilusión, que a final termina convirtiéndose en un factor definitivo.
Y lo mismo que os digo una cosa, también puedo afirmar, que no se si fruto del desánimo general (que lo de llevar dos años escuchando "crisis" tiene su miga), o del efecto de los medios de comunicación y su pesimismo interesado, tras el verano la cosa parece haberse paralizado.
Pero en medio de esta tormenta, siento comunicaros, que a "esta España nuestra" o la impulsamos mediante el consumo, el fomento de la creación de empresas y la potenciación de los servicios (esencialmente turismo) o ya podemos sentarnos a esperar como un día nos terminan anunciando que aquello que les pasó a Grecia e Irlanda, ha llamado a nuestras puertas.
Así que manos a la obra y al mal tiempo buena cara....y es que con un poquito de suerte mañana tiene pinta de que también amanecerá....
No hay comentarios:
Publicar un comentario