
Es lo que tiene este país, yo diría todos, con el tema de los expresidentes, nadie sabe qué hacer con ellos para que no molesten, así que o nos salen como Bush y se encierran en un rancho, o lo difícil es hacer que hablen, que opinen y que vivan.
Pero cuando ya estábamos acostumbrados a escuchar a Felipe y Aznar sacudiendo estopa a su interés en todo tipo de foros y plataformas, ahora nos hemos enterado que las principales empresas energéticas los han fichado (váyase usted a saber el cometido que tendrán) y que piensan pagarles una fortuna. Relacionado con el tema también nos hemos enterado de los privilegios de los que gozan (pensión incluída) por haber regido nuestros destinos.
Y aquí es donde los españoles nos cabreamos, aquí sí que sí, ¿Cómo que el bigotes se piensa embolsar 200.000 euros cuando acaban de sacudirme una subida de la luz de padreymuyseñormio?. Cosas del destino, amigos.
Pero en vez de tanto dime y direte (España necesita una sacudida estructural tal, que ha puesto de acuerdo al del bigote y a mi amigo Zapatos) porqué no reformamos la dichosa ley de expresidentes (o la formulación jurídica que tenga el asunto) y añadimos que si realizan actividades remuneradas que superen lo indicado para su manutención símplemente dejen de percibirla, así evitamos sensibilidades (que en tiempos de crisis la cosa es para hilar fino) y de paso evitamos tener que encontrarnos a ZP por los periódicos de aquí unos años por algo semejante, que con las ganas que tengo de que se vaya....
Hablando de sensibilidades, imagino que pocos nacionalistas me leen, pero ni reconocimiento lingüístico, ni que me cuenten milongas, lo de los traductores en el Senado, es el ejemplo, de que mientras millones de españoles se dejan los "huevos" a diario para sacar a este país del agujero, unos cuantos "desgraciados", nacionalistas o no, se descojonan de nosotros tirando nuestro dinero. Porque no había necesidad.....lamentable.
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