DOBLE MORAL

El día que decidamos en este país enfrentarnos con la realidad, quizás ese día seremos más libres.
Pero es muy difícil que las cosas cambien cuando a la mayoría de la gente se le llena la boca sobre los defectos ajenos, no viendo los propios. Es tan fácil señalar con el dedo y utilizar la crítica y luego refugiarse en sus creencias para hacer lo que a los demás reprochamos. El don de la justicia es el más dudoso de atributos humanos. Como ya dejé claro en otro momento, la equidad y parcialidad no existen, por muchos que la crean propia.
Y esto viene a cuento, de la tan traída y llevada legalidad de la prostitución y las drogas, este país es necio para tantos asuntos, que estos tan sólo son dos más de ellos.
Razones no me faltan para justificarlas, desde un mayor control, la de acabar con la esclavitud a la que se ven sometidos miles de cientos de seres humanos por ello, la naturalización de dos hechos históricos, la seguridad, acabar con una terrible economía sumergida que coloca millones y millones de euros en manos sucias, la vergonzante tentación juvenil a lo prohibido…

Como todo lo que he escrito tan sólo son mis reflexiones, que poco han cambiado y que dudo que lo hagan, porque guste o no, son mis pensamientos y de ello nadie puede privarme.