ENFERMOS DE PASIÓN

Es un virus que se engancha al cerebro, rebrota en lo más recóndito del ser humano, asfixia la mente y envenena el alma.

Unos reconocemos la enfermedad, la afrontamos y la vivimos con más pena o alegría dependiendo del día y momento. Es doloroso sentirlo, porque no reconoces más síntomas que los propios, y aseguramos que mienten quienes manifiestan otros.

Y otros, la mayoría, creen ser inmunes, agitan su pureza y su bienestar, se sienten seguros en su distancia....pero agonizan, como todos, en sus ardorosos deseos de angustia.

Mentís bellacos, sois como yo, fascistas de vuestras ideas, ingenuos de lo propio y ciegos de sinrazones. Estáis enfermos como yo, a la izquierda, pero enfermos. Y sin embargo os vanagloríais de vuestra farsa...pero morís como yo lo hago, con la muerte más lenta que es la del tiempo. Sin contradeciros quizás, pero morís...en cada una de vuestras perfectas palabras.

Sois como yo, perros de la manada, que ladran cuando los propios lo hacen, porque así es la vida, así de injusta Maribel, así de terrible.

Pero habéis conseguido aburrirme, así que la próxima vez que me busques, me encontrarás aullando a la luna, cada noche, porque estás lejos. Mi virus ha mutado, ahora tú tienes la culpa.