POLÍTICA en minúsculas

Ya nos tienen suficientemente acostumbrados los dos grandes partidos de este país a la mediocridad más pura, en lo demagogo y lo absurdo.

Son de sobras conocidas mis discrepancias con la política de oposición de mi partido, aburren al personal con insistencias cansinas a cerca de la política antiterrorista, el Psoe y los ciudadanos saben que se equivocaron, y sus actuaciones tras el final de la "tregua", ¿Porqué ahora se detiene y antes no?, porqué ahora sí y antes no tantas cosas. El PP tiene argumentos suficientes en cosas muy importantes para los ciudadanos para demostrar que Zapatero también miente, Zapatero también incumple y Zapatero también falla.

Pero lo del Psoe es de hacérselo mirar, ahora ofrecen su cara más sensible con Bono (muy cercano a las sensibilidades del socialista sin carnet, los supuestos "equánimes" que conozco unos cuantos, son ultras como yo), utilizan "crisis" de gobierno para maquillar errores y dificultades. Y maniobran internacionalmente de manera torpona y gris.

Visto lo visto, lo mismo terminaremos por confiar en Boadella, Savater y esa alternativa que puede suponer un partido nuevo y diferente. Aunque tras la experiencia catalana, serán los "nuestros" los que apuesten por la "nueva" vía, porque si depende de los "otros", ellos irán con su voto "cautivo" a las urnas, porque ese es su deber y su "castigo".