Casi tres años de estancia en esta tierra, me otorgan (y si no me la atribuyo por el art.33) cierta libertad y seguridad para opinar de aquello que sucede en Cataluña y más cuando se tratan de hechos probados (en carne propia).
No se muy bien porqué, fruto quizás de la misteriosa matemática, también en Rubí cuento con un director con ideología "nacionalista". Pero esta vez, y experiencia aprendida, no delato mis creencias e ideología (aunque inevitable sea que mis comentarios delaten), pero él, que "jugueton" es un rato, intenta buscar una confrontación (dialéctica) que tras la "airada" (suya, que quien sabe a que vino aquella conversación telefónica) despedida con Angel en Bellver, no pienso dar el disfrute a nadie, aunque cada uno sea libre de pensar que opino o que voto.
El caso es, que en una profesión como la que ejerzo, te vas encontrando por el camino, con seres de todo "pelaje" y opinión. El trato con empresarios hace cerrar el círculo, entre los que se decantan por soberanistas (CIU), socialdemócratas temerosos (no es un buen momento para defender a ZP y menos gobernando una empresa) y el centro-derecha harto de estar callado (y seguramente poco defendido) que se queja amargamente de una España que no "chuta" y un Tripartito que "ahoga" (impuestos por doquier).
Y como todos sabréis, el cliente siempre tiene la razón (y nunca habrá frase más acertada), con lo que te toca capear el temporal, poniendo buena cara cuando no te gusta lo que escuchas, intentando no molestar y apoyando (con fervor incluso) cuando te encuentras a "uno de los tuyos". Sin embargo, para un nacionalista (independentista) se hace más difícil, porque en su pequeño "ancho" de miras, no se concibe una crítica a un sistema, que lejos de ser "superior" e "infinito", se empequeñece día a día por la obsesión de unos cuantos de ver "molinos" y "traidores", "sangrantes" y "ladrones", sin ver que son sus propias ideas las que flaco favor les hacen. Y eso, que se enquista en la sangre, difícil solución tiene y peor resulta evitarlo. Con lo que siguen buscando enemigos para saciar su sed de angustia vital...vivir convencido que el mundo es malo y los españoles peor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario