Entonces, me preguntan algunos, ¿Todo es una gran mentira para conseguir sus fines? y otros afirman tú lo que pasa es que no aguantas a los catalanes y crees que no tenemos derecho a amar nuestra tierra.
Pues no se puede ser más cínico con lo segundo, más que nada, porque mientras no encuentre al tipo que entrega carnets de catalanismo (y si lo encuentro me va a perdonar, pero me trae al pairo), yo soy parte de esta tierra, la defiendo y he decido vivir libremente en ella. Y sobre lo primero, pues no se trata de una mentira absoluta, se trata de exponer los hechos de manera que parezca que los demás tienen la culpa, y que esto es un paraíso donde las cosas van mal porque nos toca salvar a los "españolitos" de turno.
Lo que llevo días exponiendo no es únicamente un visión crítica de la realidad de Cataluña, sino que realmente lo que quiero dejaros claro es que a mí no me la cuelan, porque tengo meridinamente claro que detrás de la "bandera" del pacto fiscal lo que realmente se halla es el sentimiento de una parte de este territorio y "su desafección" con España (mirar la RAE y sorprenderos del significado de una palabra utilizada por los medios de comunicación que nos rodean) y "su obsesión" con ser independientes, única, símple y llánamente por eso.
Y es que uno, cuando es capaz de sentenciar que "España es crisis", debería preguntarse qué porcentaje de culpa tiene el modelo productivo que también aquí ha creado 622.000 parados, o si realmente la burbuja inmobiliaria también fue aquí un drama que ha creado barrios fantasmas (en Sant Cugat del Valles hay claros ejemplos) ¿Es responsable de esto España?.
O cuando escuchamos a los nacionalistas desgañitarse exigiendo las balanzas fiscales, debería preguntarse si mientras en toda la gran época especulativa (el impuesto de transmisión patrimonial está integramente cedido) apenas se redujo el déficit y una vez ampliada la cesión de impuestos como IRPF (el que más repercusión tiene) e IVA en 2009 la deuda de Cataluña se haya incrementado en un 75% y se sitúa en 50.000 millones de euros, ¿también esto es culpa la gestión de otros?, lo fácil es volver al España nos roba, y acabamos la discusión.
Pero mientras España es un país de funcionarios y con estructuras insostenibles, pues mientras esto sucede allí, aquí tenemos Estado (que también participa y da empleo), Comunidad, Provincias (que mucho en contra, pero gobernadas por CIU las cuatro, ninguna ha decidido disolverse), Consells Comarcals y Ayuntamientos, por lo hablar de las Veguerías (un invento para seguir fomentando el partidismo y los estómagos agradecidos) ¿Es sostenible?, ¿Sería sostenible?.
Cierto es que los datos sobre funcionariado indican que el porcentaje es menor, escasamente el 10%, pero uno que ya lleva tiempo por estos lares empieza a sospechar que disfrazar a empresas semipúblicas (Pumsa en Mataro, el Incasol) es un arma de doble filo que quizás, y sólo quizás, ayude a maquillar los datos.
¿Y de los peajes qué me cuentas? ¿También piensas defender esa sangría?, Pues os remito al Estatuto de Autonomía, a los peajes que dependen de la Generalitat y su coste, al porcentaje cedido por el Estado por el cobro de los mismos y a la concesión que dispone Abertis (echadle un ojo a su accionariado) y dónde terminan residiendo la mayor parte de los beneficios del sobrecoste que nos dejamos cada día los que tenemos que desplazarnos (y algunos millones de incautos que transportan o vienen de vacaciones).
¿De verdad tienen la culpa los demás de todo? o acaso aquí con un poco de autocrítica entenderíamos que esta Cataluña que nos hemos montado donde en un barrio como el mío (y a mí Cirera que no me lo toquen) se cobren alquileres de 500 Euros es símplemente insostenible, o lo fácil es focalizar un enemigo (que los nacionalistas ya tienen antes de cualquier otra reflexión) y montarnos una buena campaña de promoción y aprovechar un buen momento (vender que la Independencia de Cataluña es la salvación es tan atrevido como impredecible).
¿Alguien pensaba que hoy el President iba a negociar?, que nadie se equivoque, íbamos predispuestos a que nos dijeran que no, para seguir alimentando la inquina sobre la que les interesa vender la "película", no se trata de que Cataluña y España no se soporten, sino que el nacionalismo ha creído que llega su momento y que la situación es la idónea para convecer a la población que España no nos interesa.
Razones, las suyas, el "Catalunya is not Spain" no nace en 2012, ni la construcción nacional, ni la unificación lingüítica (hoy mismo le reprochaba Mas a un periodista de La Vanguardia una pregunta en castellano)...es parte de un proceso, que o nos encargamos de denunciar, o terminarán haciendo creer que esto es un problema, cuando el problema aquí es que no existe la misma libertad para todos (y si alguno quiere discutir este punto estaré encantado de hacerlo) y que el nacionalismo obligatorio (con razones puramente identitarias) es el paradigma más alejado de lo que significa precisamente esa palabra, libertad.
Yo no trago, no compro y no les creo, símplemente porque el fín no es un mundo mejor, si uno un mundo hecho a su medida y amigos nacionalistas, Cataluña es más rica, más plural y más diversa de lo que os gustaría.
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