MIEDO A LO DESCONOCIDO

Dentro de poco harán dos años que pisé Mataró para quedarme y casi un par más que por primera vez fui presentado en público.

Nadie me ha regalado nada, salvo Maribel, nadie me lo ha puesto fácil y las razones para que esto sucediera es lo más ridículo que cualquier persona pueda temer, sus pensamientos.

Los que vistáis este foro, los que me sufrís o los que alguna vez han tenido la "pesadilla" de conocerme sabéis de mis defectos y mis virtudes, a ninguno se le escapan mis tendencias y cómo éstas influyen en mis actos y en mis palabras.

No me averguenzo de lo que soy, de lo que pienso y de lo que siento. Ni lo he hecho antes ni lo hago ahora que estoy fuera de la política. Me he equivocado en muchas cosas y me equivocaré en miles más. Pero nunca he juzgado a nadie por sus ideales, por sus pensamientos políticos, vosotros sabéis la cantidad de amigos que tengo cuyas posiciones son radicalmente contrarias a las mías, y entre ellos, personas que ejercen y que están, y sin embargo significan mucho en mi vida.

Quizás fuera un "extraño" con cinturón, un "pijo" en el lugar equivocado, un "facha" en trinchera contraria, pero olvidaron a la persona, a alguien que sólo deseaba compartir sus horas con otra.

El pasado sábado comprendí que el ser humano teme lo desconocido, sólo por el hecho de serlo, que poco importa lo que demuestres y lo que hagas. Importó más un cinturón que cientos de llamadas, de autobuses o kilómetros.

Aún hoy, siento tener que justificarme por lo que voto, de creer en lo que creo, por temor a que puedan seguir insistiendo en no ponérmelo fácil. Y sin embargo, pienso en Maribel y me siento seguro, porque después de todo ella fue la más fuerte, la que ha hecho posible lo que los demás quisieron que no sucediera.