El olor al entrar, sin duda, es uno de los mayores sentidos para revivir, ¿No os ha pasado estar en un sitio, oler y sentir que aquello ya olía así, y que ese olor lo identifica?
A mi me sucede cada vez que atravieso la puerta de Nuez, es como volver a casa, quizás se acentúa por no tener una residencia fija (del todo por lo menos), quizás los sentimientos sean más poderosos que las realidades.
Así que, aquí estoy, en casa, mi casa.
2 comentarios:
Espero verte pronto por los Mataroles, la que también espero que más pronto que tarde consideres tu segunda casa (a Nuez ya no la relega otra, ya se sabe, la patria chica ....).
Si no nos vemos antes, un abrazo y Felices Fiestas!
Yo también mantengo la misma esperanza de Tomás.
Por lo demás... ejem!! Mejor no digo nada,no?
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