Llevaba días sin escribir, no por falta de temas, no por falta de ganas, sino por falta de fuerzas. El fin de semana en Zaragoza (como cada uno estoy con mis amigos últimamente allí) suele pasarme la correspondiente factura. A ello podríamos añadir, que seguramente, la humedad Mataroní ha vuelto a ponerse en mi contra, y mover un dedo se convierte en un terrible suplicio, que me lleva a la cama irremediablemente.
Tan cansado estaba, que me perdí más de la mitad del "DEBATE". Aunque he de confesaros que poco me intrigaba el mismo. Lo primero porque se trata de un "acto" demasiado pactado. Lo segundo porque tenía miedo de que "Mariano" la cagara y ZP quedara como un político de "casta y raza", porque sinceramente ese sería lo peor que pudiera pasarnos.
Pero ni una cosa ni otra. Ni hubo ganador, ni vencido. Los periódicos y radios de siempre levantaron los brazos del de turno y los de enfrente al contrario, este país empieza a ser aburrido hasta para eso.
De todas maneras, me quedo con unos cuantos gestos del líder popular, hablar de los últimos cuatro años, marcar las líneas que no está dispuesto a traspasar e indentificar a Jose Luís (este sí) con la mentira. Porque ellos también mienten, les guste o no, mintieron a los Catalanes al prometer lo que prometieron y nos mintieron a TODOS al decir tras la T-4 que la negociación estaba rota. Y esto, que tras el 11-M nos tiraron en forma de gritos, insultos, huevos o piedras, sus miradas de odio (interesado) con "el gobierno miente" como bandera, hoy se vuelve en su contra. Sin embargo nosotros, la derecha rancia y furibunda, no hace ciertas cosas, no nosotros.
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