Mi llegada a esta ciudad, no fue fácil, por muchas causas, pero la esencial es que salvo Maribel, nadie mostró el más mínimo interés por lo que sentía, como lo sentía y si necesitaba un gesto para saber que el mundo no se acaba por alejarte de tu mundo (se que alguno se reirá de esto, pero cada uno siente las cosas como le tocan, y yo no pedí ser Superman).
El caso es que me decidí a buscar alguna distracción, y dadas mis "inclinaciones" decidí tirar por la vía política. Así conocí a Tomás, en una terraza de una tibia tarde de invierno, de lo más romántico, vamos.
Sólo hicieron falta dos reuniones más, para darme cuenta, que termino juntándome con lo más "granado" de cada sitio, me va la marcha y las personalidades "complicadas", pero sobretodo tengo debilidad por las buenas personas. Y este tipo es una de ellas.
Loco, brabucón, bocarrana, sincero, valiente, tierno, así lo siento yo. Es un tio de esos que te ganas de pegarle una patada y un abrazo al mismo tiempo. Un "señor" que explica lo que piensa y no se avergüenza, que no se esconde, que no rehuye. Un incomprendido, un expontáneo, un leal y esta es una de las cualidades que más aprecio
Además es del Madrid, que quieras que no, todo ayuda.
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