Primero lo llamaron desaceleración, luego antipatriotismo (el ZP se las pinta solo a veces), más tarde recesión y de aquí unos días, el Sr.Solbes tendrá que terminar reconociendo que estamos ante una crisis.
La situación, que ya he dibujado en alguna ocasión en este blog, se le van sumando datos, que por una parte dan miedo y por otra reflejan una realidad. Los primeros sitúan al IPC en un 4,2 fuera de temporada de aumentos de precios y con un petróleo por las nubes (por cierto, la ley fiscal española, prohibe la doble "imposición" en los productos, pero sin embargo nos clavan el Impuesto sobre Hidrocarburos y posteriormente el IVA, sumando más del 80% del precio finalista, hecha la ley...). La segunda nos muestra el final de la burbuja inmobiliaria y la crisis de liquidez del mercado interbancario que están derivando en desempleo y tensiones sociales (a ver si esta semana me pongo con el tema y os doy un poco la brasa con esto que estoy rumbero).
Con este panorama ¿Qué nos propone el gobierno?. Pues a juzgar por las noticias, modificación de la Ley de financiación de las CC.AA (que poco ayudará), fortalecimiento de las políticas sociales (mal momento elegimos, si no llega para la de dependencia) y ayudas directas sobre los promotores (aun nos tocará ver vivienda libre a cargo de VPO). Poca cosa, de verdad, aunque acorde...a lo elegido...
Y puestos con noticias, mientras en Mataró los niños dan las clases en barracones, por falta de previsión y de dinero (que también), la Generalitat se gasta 3,5 MILLONES de euros en potenciar el catalán en Francia. ¿Para esto queremos un nuevo reparto? Sinceramente, prefiero seguir siendo solidario...
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