CUANDO PREFIERES NO SABER, NO LEER, NO ESCUCHAR

Mi generación, los treintañeros, la nueva clase trabajadora y "procreadora", se espanta diariamente al leer los periódicos, ver la tele o escuchar la radio. Unas decenas, cientos o miles que se van a la calle fruto de la crisis de los demonios. A diferencia de nuestros padres, que tienen el "culo pelao" de situaciones difíciles, nosotros afrontamos en primera persona una novedad que nos resulta ajena y que supondrá seguramente un cambio en los hábitos de consumo, vida y disfrute.

El caso es que después de muchos años de bonanza, cuando todo el mundo había olvidado la canción de los Celtas "Tranquilo majete..." y sus más de tres millones de parados (aunque España sufre mal endémico, porque cuando las cosas iban bien ya teníamos dos), nos enfrentamos a ERE de todo tipo, conciliaciones, prejubilaciones y cualesquiera soluciones laborales para "adelgazar" los costes fijos de las empresas que agonizan con la caída del consumo y el estancamiento industrial.

Este país tiene dos opciones, no reaccionar y esperar a que el ciclo cambie, o hacer una reflexión conjunta (sociedad-empresa-instituciones) de lo que "queremos ser de mayores". Con una inversión en I+D+I más propia de Angola que de la octava potencia mundial, un sector turístico desfasado y desprofesionalizado, una economía de monocultivo del ladrillo y una industria fundamentada en costes de mano de obra, nos convierte en una "tormenta perfecta" si le añadimos el "desastre" financiero en el que se encuentra sumido el mundo.

Seamos capaces de hacer la reflexión oportuna, de orientar nuestro sistema productivo y en cambiar muchas cosas que todos somos conscientes que no funcionan, quizás hagamos cierto el dicho y superemos el ciclo haciéndonos más fuertes.

De momento, seguiremos intranquilos viendo como cientos de personas (cada una con su historia) pasan a engrosar la lista del INEM (que vuelve a ser la primera empresa española), la seguridad social se desinfla (peligrando nuestras pensiones) y acordándonos del tio ese de las cejas que nos prometió entrar en la legislatura del PLENO EMPLEO....