Se que estáis un poco hasta las narices (por ser suave) del tema crisis, no ando yo lejos de ese sentimiento. Pero aprovechando que estoy leyendo el libro del último fenómeno editorial y televisivo, no puedo pasar de alto ni los últimos datos de paro y de recesión (si, si, ya está aquí) y comparar las reflexiones del ex-profesor de IESE con los de algunos empresarios con los que convivo en mi quehacer profesional diario.
Como os he dicho ando encenegado en la lectura de "La crisis ninja...", el libro es un compendio de los "horrores" sucedidos durante la última década en el mercado financiero y sus duros resultados actuales. Muchos que lo han leído (más introducidos en la materia) consideran que el mismo no dice nada que no sepamos, yo sin embargo pienso que la virtud precisamente es esa, es explicarle a mi abuela (y con el lenguaje de mi abuela) qué "mierda de productos financieros" nos han colado para que nos encontramos donde estamos. Precisamente eso es lo que le está haciendo vender libros como churros.
Sin embargo, no es el único, muchos de los empresarios (pequeños) de este país, de esos que llevan toda la vida currando, sacando adelante su "chiringuito", haciendo horas hasta cansarse y sufriendo como "perros" cuando vienen mal dadas. Esos que las han visto caer de todos los colores", me sorprenden con sus reflexiones (acertadas creo) tanto o más que todo un ex-profesor de IESE.
Con más de cuatro millones de parados (¿Qué decía el de Hospitalet hace un par de meses?) y con una contracción del 2,9 (¿Qué decía Solbes en el debate con Pizarro?) en el primer trimestre, los empresarios de los que os hablaba, todavía aseguran que lo peor está por llegar. En el terreno del paro porque existen cientos de ERES pendientes de resolución en un plazo de 6 o 9 meses, y dadas las circunstancias no parece que vayan a ingresar de nuevo en sus empresa, si no más bien camino del INEM. Hablando del sistema financiero, porque el endeudamiento al que han llegado es símplemente inviable y España no puede ser una isla en el mundo. Sobre las pensiones, tan fácil como hacer la cuenta de la vieja, más esperanza de vida, retardo en el acceso al mercado laboral y prejubilaciones por dooquier en grandes empresas, no salen los números.
Eso es lo que piensan aquellos que esperan que suene el teléfono con un pedido, que hacen cuentas para cuadrar nóminas, seguros sociales y otros gastos. Y como ellos muchos pensamos que es seguro que existen maneras mejores de afrontar el chaparrón, entre otras la de dejar de mentirnos y empezar a hacer algo, lo que sea, que frene la sangría de paro y evite la crisis social.
Por mucho que Jose Luis se empeñe en nombrar a los obreros, por mucho que pasee su solidaridad por puro electoralismo y por mucho que nos muestre su sonrisa más absurda para decirnos que lo peor ha pasado, la gente ya no traga, así que Zapatos ponte las pilas...
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