El día 31 de octubre, por estos lares, se celebra la conocida como "Castañada", una fiesta que ni Halloween, ni los difuntos o como se denomine el asunto de tal fecha.
Maribel llevaba días avisándome que la consigna era "black or white", el motivo el anteriormente comentado, el lugar Barcelona y la razón una fiesta de signo "gay" que celebraban unos amigos suyos de Maastrich.
Como pantalones blancos (ni negros) tengo, todo mi atuendo fueron unos vaqueros y una camisa blanca (con el objeto de no desentonar), aunque mis dudas tenía de cómo podía resultar el evento, confié en Pandora (que tantas alegrías me diera por el este de Europa) y pa´alla que nos fuimos, antes cenamos, que ya se sabe "hombre prevenido....."
No es que me sorprendiera, pero la cosa pintaba en bastos, pocos pero lo suficientemente distintos para que nos miráramos unos a otros pensando lo mismo "qué pinto yo en esta fiesta". Cuatro sudamericanos "de la otra acera", una monja, dos gatitas, tres normales, un presentador de telediario con aspecto de muerto, el anfitrión, Maribel, María y el menda lerenda.
Y eso no es todo, unos cacahuetes, cuatro trozos de jamón, queso en su justa medida, un puñado de ganchitos, de beber, variedad y acorde con lo prometido, algo azul, Disaronno, algo naranja, cerveza marca chupi, vino a todo trapo (que nadie bebía) y un pastel al más puro estilo "tiendacaraquetecagasenlasbragas". ¡Aquello era un cumpleaños!, joder con las apariencias.
Así que unos sonreían, otros miraban atónitos, y la mayoría se miraba el reloj deseando que dieran las doce, sonaran las campanas, la calabaza se volviera carro y salíeramos de allí todos volando para no volver jamás.....
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