INDIGNADOS, PERO A NUESTRA MANERA

Ha sido tan inconstante últimamente mi crónica social, que he obviado algo tan significativo como el movimiento creado entorno al llamado 15-M, repercusiones internacionales a parte.

Conste que entiendo perfectamente las íntimas razones que han llevado a miles de personas a las plazas a decir a los que nos gobiernan que estás "hasta los huevos" de tanta corrupción (enorme aquel lema de "no hay pan para tanto chorizo"), tanta desidia y tanta incapacidad. En este punto creo que más de media España se encuentra de acuerdo, que no es poca cosa.

Muy diferente es mi opinión a cerca de los resultados de aquellas propuestas, y es que, el sistema asambleario tiene esas carencias, demasiado tiempo discutiendo para no llegar a ningún lado. Y es que después de meses acampados, aquellos que no salimos a la calle pero también "tenemos los aparatos genitales hinchados" de la situación general, echamos de menos cuatro o cinco propuestas concretas que llevarnos a la boca para dar sentido a la rebelión popular (Maribel insiste que con copiar el manifiesto de Democracia Real Ya hubiese bastado).

Así las acampadas se eternizaron, comenzaron los problemas y los que mandan ordenaron a la policía (que al final se lleva la "mierda" de todos) acabar con una situación que no tenía viso de acabar por sí misma.

Yo, que con esto de la crisis me he vuelto un descreido de cuidado, sigo opinando que está muy bien aquello de la rebelión cívica, de intentar cambiar el mundo, pero visto lo visto, al final aquí lo fácil es decir que esto tiene que cambiar, pero no mover un dedo para que suceda. Así y mientras nadie proponga algo coherente, alcanzable y real, estaré en mi jaula, en mi rueda, intentando sobrevivir....que no es cosa baladí que dirían algunos....