Mucha gente se pregunta qué le pasa a este país para estar en la situación en que está. Para mí, llamadme catastrofista, y a la vista del panorama general, demasiado bien nos trata la vida.Obviaremos el tema económico y hoy nos adentraremos en el truculento mundo de la justicia, o para ser más precisos, de la negación de la misma según nos interesen los veredictos que emiten los tribunales.
Lo de estos días en Cataluña está siendo de "traca", tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de dicha comunidad en referencia al modelo educativo y la inclusión del castellano como lengua vehicular en el mismo. Con la iglesia hemos topado, que diría mi abuela...
¿Cómo se atreven unos jueces, seguramente "fachuzcos", a criticar la perfecta evolución de uno de los peores sistemas educativos del mundo?, ¿Cómo se puede atacar de manera tan atroz a la lengua catalana, patrimonio de la nación?, y así estamos, nacionalistas (CIU), independentistas (ERC o Solidaritat), acomplejados patológicos (ICV, partido hermano de IU en estas tierras) y el silencio cómplice del PSC aferrados a la Senyera, abjurando de la feroz afrenta hacia el pueblo y la cultura catalana por parte de unos jueces que en términos generales vienen a decir: si el castellano es lengua cooficial debería participar en la educación aunque sea un poquito más que hasta ahora, que al final son las clases de castellano. Que digo yo que tampoco es mucho pedir...
Así que herido el sentimiento patrio, el Govern nos anuncia que no acatará la sentencia, que hasta aquí podemos llegar. Con lo que analizado el asunto, a uno le dan ganas de dejar de pagar impuestos, liarse a gorrazos con las administraciones y dejar de atender a la ley, porque con el ejemplo de los que mandan, al final las sentencias son para saltárselas a la torera....cuando no interesan....
Como diría mi amiga Sheila....qué "querís"...
No hay comentarios:
Publicar un comentario