¿Y si la lengua no está amenazada, quizás es que la cultura catalana, aquello que unifica a través de la tradición, sea vilipendiado o estigmatizado por el Estado Central?, pues la cosa tiene también poco agarre, esencialmente porque la cultura termina por ser algo que el pueblo desarrolla y difunde, sea con apoyo o sin el por parte de las administraciones públicas.
Los castellers cuentas con más "collas" que nunca (el dato fue dado en un programa de TV3 que promociona estas increíbles construcciones), la música en catalán, incluso la no político-reivindicativa, vive un momento de explendor con un excelente apoyo popular: El amics de les arts, Manel, Mishima..., quizás el gran talón de aquiles es la situación de la Sardana, pero si uno le echa un ojo al panorama de los bailes regionales de este país, tiene la sensación que no tiene nada que ver con la marginación sino con una tendencia general de "demodé" de los mismos.
Así, y sin obviar otras artes más minoritarias, nos quedan el cine y la lectura. Y aquí volvemos con la lengua, que acaba siendo la obcecación nacionalista. Mientras el cine en catalán (el buen cine diría yo) se sitúa en la misma travesía de la situación general española, resulta, que y sin rasgarnos (en mayorías, que ejemplos siempre encontraremos) la Academia presentó como candidata a los Óscar a una película rodada en catalán (fíjate tú que cosas!) y fue una de las películas más vistas en los cines de toda la península.
Y la lectura, pues no dispongo de datos sobre lectura en catalán, pero para una muestra un botón del inexistente problema de la lengua en lo que a la población se refiere. No hace ni un año, el principal periódico de esta tierra "La Vanguardia" inició una campaña (subvencionada y promocionada desde la Generalitat) para la edición de dicho diario en catalán. Dicha edición se entregó durante más de un mes de manera gratuita con la edición en castellano, una vez finalizada la promoción, os puedo asegurar que muy mayoritariamente la edición que encuentras en los bares es la castellana.
Así, y es una cosa que repito constantemente, ¿Tenemos un problema o nos lo crean?, pues en el tema de la cultura, como en el de la lengua, siento decir que volvemos a lo segundo, aquí, nacionalistas o no, miramos (cuando no participan) en un evento cultural tan admirable como levantar castillos de personas que suponen un esfuerzo y una voluntad difícil de igualar (por no hablar de la simple belleza estética), sin embargo, mientras unos disfrutamos del hecho, otros (y podéis echarle un ojo a la manifestación del otro día) se dedican a utilizar un símbolo de todos, como una razón para separarnos, y no deja de ser triste....
Es domingo, y es tarde, así que dada la importancia del tema que quiero tocar, lo dejamos para mañana. Y es que si algo resulta esencial para sumar adeptos a una causa es convertir una medio verdad en una mentira asumida y decirle al personal que nos están metiendo la mano en el bolsillo, los otros eso sí.
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