martes, 20 de marzo de 2007

LA NOCHE DE LA MORENA

El fin de semana ha sido diferente, quizás porque estar pendiente de alguien hace que las cosas no sean lo mismo. Aunque de madre ejerciera Maribel.
Y fue divertido, quizás no recuerde dentro de 10 años a la morena aragonesa que le pedía un poco de arrojo en la suerte de la lidia. Sin embargo deseo que recuerde aquella noche toda la vida, con eso me sentiría importante

1 comentario:

Maribel dijo...

Mientras nosotros nos encargamos de hacerle ver a un adolescente lo bueno (las cosas malas ya les descubrirá por su cuenta) que tiene ser adulto. Dándole consejos muy desaconsejable que en su mayoría le vienen grandes. Mi hermana piensa en la futura generación, aún por venir. Cada uno en su mundo pero todos apoyando a las generaciones que empiezan.
¿Nos hacemos mayores?
Dejando reflexiones al margen, yo también espero que Carlos recuerde este fin de semana como algo especial. Tanto o más que mi recuerdo de la primera vez que mi tíos me llevaron de fiesta. No tendría más años que Carlos y acabé en un antro de mala muerte, sudando como no lo he vuelto hacer en mi vida y bailando como una posesa. En aquella ocasión no hubo guiri del que acordarse (estábamos en Lloret, solo podía haberme ligado un guiri) pero no hizo falta.
Sin proponérmelo he hecho lo mismo con sus hijos. A mi niña por su 18 cumpleaños me la llevé a Razzmatazz, y creo que le encanto porque quiso siempre volver.
Al pequeño (le queda poco de ser el pequeño) no le hemos dado tiempo ni a cumplir los 18. Para que esperar, jejeje!
Ahora solo espero ansiosa a que vuelva de Berlín y nos cuente, si la vergüenza se lo permite, como le ha ido.