martes, 20 de noviembre de 2007

ENTRE OTRAS COSAS

Lo he dicho mil veces y lo diré otras mil. Hacer de una lengua un motivo de exclusión es cobarde y ruín. Que los dos "payos" vayan a Madrid y se nieguen a hablar en español para que les aplaudan en casa, que el President Montilla sea preguntado en "Tinc una pregunta per voste" en español y le de miedo responder de la misma manera, todo esto, señores, ni va a salvar al catalán (que utilizan como bandera de su naZionalismo), ni contribuye a arreglar la supuesta "desafección" existente.
No, estimados conciudadanos catalanes, no se trata de hablar y hablar de los cuernos y rabos de Madrid y decir que hemos sido maltratados y vejados por esos "animales" sin cultura que nos llevan marginando 300 años, mientras les damos de comer. No se trata de ponernos la senyera por bandera, de utilizar los medios (de comunicación) para conseguir los fines. Esto no nos beneficia, a ninguno, pero menos a nosotros.
Porque nos guste o no el primer mercado de Cataluña es España, porque insistir en "desafección" es provocar lo que los independentistas quieren, el caldo de cultivo que convierta un acto tan inservible como quemar una foto en un símbolo de lucha, de aquí a los tiros, poco, quizás en el 2014, señor Carod-Rovira.
Siento daros tanto el peñazo, pero ver a mi querido Monti (Maribel sabe que es verdad), arrastrarse con el tema del español ha provocado a mis dedos locos. Prometo no volver a molestaros, por lo menos, hasta mañana.

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