TANTOS DIAS

No recuerdo haber estado tantos días sin escribir, pero entre quedarme sin internet un par de días, sin físico (gracias a un resfriado antológico) y atareado con la llegada de la familia para las navidades...ha pasado más de una semana.
Desde la última entrada pude disfutar de la cena de navidad de mi Tuna, rodearme de mis amigos, abrazarles, cantar y reir, siempre es una delicia poder reencontrarme con Chamo, Gordito, Marshall, Harry , Benancio...sobretodo ahora que no puedo hacerlo tanto como quisiera. Además se está convirtiendo en tradición acabar dichas noches con un "suculento" almuerzo en El Loro. Un bar del que os hablé el año pasado y que no podéis olvidar en una visita a mi "Inmortal" ciudad.
De vuelta a casa, por el camino o en Mataro mismo, agarré un enfriamiento (como se dice en mi pueblo) de padre y muy señor mío, que me tuvo en cama prácticamente dos días. Y cuando no estaba en la cama vagaba por la casa cual alma en pena, descansando en el sofá, pañuelo en mano. Es posible que durmiera un día juntando los dos de "penurias", toda una cura de sueño...
Finalmente mis padres y mi hermano llegaron el miércoles para celebrar nochebuena y navidad con la familia Gómez, y aquí hemos estado compartiendo dos días de comilonas, cubatas y partidas de "Remigio" (una especie de rabino que se juega en Cirera, o por lo menos en la familia que me ha tocado "sufrir).
Ayer incluso con la excusa de ver a Tamara por el Skype (la hija de Martín y Eva está de viaje en Peru) visitamos el belen viviente de Orrius, un pueblo cercano a Mataro con carretera imposible y un frío del carajo, para que se vea que voy conociendo la comarca y su cultura...