Lo primero, y más importante, es que he conocido este fin de semana y en esa misma habitación y sentado en estos mismos sofás, que voy a ser "casitío". Bueno realmente es poco pretencioso decir que voy a serlo, pero así me siento. Jesús y Gemma van a ser padres, oeoeoeoe... que ganas tengo de ver un "bichejo" corriendo en una cena ....impresionante....FELICIDADES.
Han sido días de vino y rosas, concierto con amigos mientras nos invitaban a cena y copas (gracias Aragon TV) y escuchábamos a un grupo haciendo versiones de los 70 y 80 (espectacular ese "Eva María" mezclada con "y bailaré sobre tu tumba" de los Siniestro), con estampas de la Zaragoza del ayer, el coso, la plaza España, los tranvías...no pude evitar que tengo mucha suerte de haber nacido en la ciudad más bonita del mundo.
Una vuelta por el Pirineo comprobando que no sólo de la capital vive mi tierra, con los montes nevados y la desesperanza de un "inepto" intentando vender lo invendible, aunque el viaje con Ernesto y Rubén mereciera la pena.
E inolvidable fue la cena con Susana (a la que le queda poquito), Roberto (deja de ser Ernesto cuando está en casa), Merche (pese a sus miradas amenazadoras del día anterior) y el "grandioso" Ronchetas. Comimos (a dos carrillos), bebimos (sin moderación), tocamos un órgano "SANYO" de aquellos antiguos y practicamos nuestro "swing" en el garaje (si nos llega a ver cualquiera), por cierto tengo madera para el golf....
Y así llegó el domingo, y la gran noticia....chico, chico que emoción...
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