No son buenos tiempos, ni para la lírica, ni para la economía (que al final lo que cuenta es la pasta). Hoy el mundo se despierta con la esperanza que el nuevo presidente de los EE.UU saque algún conejo de la chistera y nos arregle algo este "desaguisado" que tenemos por planeta.
En el telediario han sido justos, y no podemos cargarle al "negro" con la responsabilidad de cambiar la historia como si fuera tan fácil, pero creo que es bueno el cambio, necesario y justo, sólo puedo desearle suerte, la va a necesitar.
Mientras media humanidad se agolpaba para ver cómo cambia nuestro destino, no dejan de aparecer malas noticias, en especial para este país nuestro de cada día. Hoy nos despertamos con una predicciones de Europa que nos llevan a un 2% de retroceso, una caída de nuestra calidad de la deuda pública y un paro superior al 19%, que miedo....
Y mientras todo esto pasa, aquí sigo esperando que me den el alta, haciendo de maruja y disfrutando viendo a la "princesa de la casa"...Martina es un ser entrañable, con cara de pillo y sonrisa eterna...."que bueno que viniste"...

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