Creo que nunca he estado tanto tiempo sin escribir en el blog. Parte por el lío diario, parte por falta de fuerzas o por no encontrar las palabras o los temas adecuados, han pasado más de quince días.
Por el camino, me ha visitado mi amigo Chamo con el que compartí una velada genial, he sufrido los pitos petardos y demás algarabías de los culés y su "copa, lliga i champions", he tenido trabajo para bajar la cola del paro en unas cuantas decenas de personas y he cubierto mis fines de semana de compromisos varios.
Así que sin afán de justificarme, os pido perdón (si aún queda algún incauto que visite la página de marras) y os prometo ser más constante (cuantas veces he dicho esto en mi vida...).
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