Mejor un tanque, y puestos a pedir inmunidad diplomática, porque sin ambas cosas no conseguiría arreglar el desaguisado diario del tráfico en las autopitas, carreteras y cualquier otra vía que recorren esta santa tierra.
En invierno, porque aquí ni Dios trabaja donde vive, haciendo que la C-60 se tapone todas las santas mañanas sin llegar siquiera al Tunel Parpers. Sin comentarios la salida de Parets, el desvío o la entrada a Barbera del Vallés. Incluso cuando el día sale tonto, aún me tengo que "comer" el "pifostio" que se arma en El Papiol.
Y llega el verano y cambiamos "currelas" por domingueros, vacacionales y norteafricanos (no vaya a ser que me llamen racista por decirles moros) que despistados a más no poder, se atropellan en las entradas al peaje, se entretienen intentando descifrar "cartelitos" y "navegan por el segundo y tercer carril, imagino que con el Fary en el "loro" y "precaución, amigo conductor...".
Ése es el problema, que les dan cuatro carriles a elegir, que les dan la sensación que en la derecha van camiones y los demás a 80 o 100 km tienen derecho a ocupar la carretera a su antojo. Y entonces es cuando me enervo, me dan ganas de ir a un "desguace", pillar un carro de la segunda guerra, "maquearlo" a todo trapo y empezara a impartir la ley del "lejano oeste" a base de sacudidas, meneos y otras gaitas, con el objetivo de poder hacer 43 kilómetros en 30 minutos y no pegarme hora y media.
Digo yo, será tan difícil.....
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