Hace muchos años un Obispo cansado de un cura díscolo lo envió a un pueblo perdido en el Pirineo, aquel Obispo situó a mosén Leminyana en una antigua Catedral de una aldea de apenas 25 habitantes, así que con poco más que hacer levantó aquella derruida Iglesia, la convirtió en fortín y desde allí reclamó la independencia de la diócesis de Barbastro del Obispado Leridano, y lo consiguió, y prometió devolver a su tierra aquello que unos cuantos se negaban a entregar a su´s legítimos dueños, eso le quedó pendiente, murió en 2009, hoy su lucha continúa...Fue un día maravilloso, rodeado de buena mesa, mejores amigos, en una estampa digna de cuento, una historia de puro aragonesismo y muchas horas hablando de lo divino y lo humano...Nos vemos en San Juan de la Peña...
1 comentario:
Fue un placer, lo pasamos genial.
Y, como decía uno de los míos, que ya no vive: "No le preguntes al arriero como le va, sino si vuelve".
Volvemos en unos meses.
GRACIAS por el esfuerzo de venir
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