Hace años que no visito las Islas, Británicas me refiero, pero siempre he sentido predilección por aquella sociedad, aunque no puedo encontrar una explicación lógica. También hace muchos años que proclamé mi "amor" al bipartidismo, hoy, defraudado de la política, mejor dicho, de los políticos, no dejo de arder en deseos de una tercera vía (que no la de Blair) que permita elegir entre la marabunta que abunda en nuestro universo electoral.
Hoy se dirime en aquellas tierras, apostar por el cambio que representa el remodelado Conservador David Cameron o seguir confiando a los Labour un país decepcionado de casi todo, en medio, y llegado a última hora, la esperanza Lib-Dem.
Quizás sea más de lo mismo, quizás deberíamos analizar su programa más allá de titulares, porque quizás corramos el riesgo de que símplemente sean unos UPyD de turno, hablando poco del fondo y mucho de las formas. Pero no deja de ser ilusionante, que algo diferente, que no nuevo, aparezca en la palestra para hacer temblar las mismísimas estructuras de la política de la Santísima Gran Bretaña.
Sea como sea, con la que está cayendo, y basándonos en los sufrimientos propios, que el que venga, nuevo o viejo, haga algo, porque no hay nada peor que perder dos años proponiendo medidas que o ni llegan, o si lo hacen, llegan tarde, con un país en entredicho....GOOD SAVE THE QUEEN....
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