martes, 11 de mayo de 2010

TREINTAÑERO SIN HIJOS

El jueves hablaba con mi amiga María, y recordaba haber tenido la misma conversación con algunos otros, pese a que hubieran pasado ciertos meses. ¿Cómo va todo?, ¿Qué cómo va?. Tú dirás, me levanto, voy a trabajar, salgo de currar y ceno, veo la tele y me meto en la cama. ¿Y el finde?, ya sabes, liado.....y es que llega una edad que pasa el tiempo pero realmente no pasa nada. Cosas de la vida.
Pues eso, salvo que hagas algo extraordinario puedes tirarte meses sin llamar a los amigos con la completa seguridad de que nada ha cambiado, qué triste por Dios....
Y si no fuera por la barbacoa del sábado mediodía, la tarde de siesta y la noche en casa de Martín sufriendo como un perro al lado del transistor, poco más tendría que contaros, mi padre nos echó una mano pintando los techos y el domingo más de lo mismo, pintura, comida, sofa....os suena?.
Y llegó el lunes, madrugas, vuelta al trabajo, y sin embargo este fue diferente, comida en Rubí con los excompañeros y entonces, una de esas cosas que sabes que terminarían pasando por escribir cosas y que el mundo las lea. Marta no pudo evitar la tentación de preguntarme si había pertenecido a las "juventudes del pp", y qué hay de malo me pregunté yo, pero entonces vino la siguiente...ya notaba yo que eras un poco radical...¿Radical?, joder, esto ya me preocupa, resulta que ahora por pensar diferente soy radical, el caso es que recuerdo alguna vez haber escuchado antes semejante apelativo....entonces recuerdo porque deje de decir lo que soy, lo que pienso y lo que siento....parece ser que aquí es difícil entender ciertas cosas...
Lo dicho, treintañero, aburrido y radical....con lo que yo había sido...

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