Y conste que no he escuchado la radio desde el punto de la mañana con la estampita de la virgen de pedrejuelas y los dedos cruzados invocando la suerte. Pero no puedo evitar sentir al ver todo ese alboroto de afortunados, que todos deberíamos pasar por semejante momento una vez en la vida.....
Sin embargo, como en los últimos cinco años (y digo cinco porque antes mi presencia en el sorteo era puramente testimonial) mi gozo en un pozo, ni una triste pedrea, para ser más exactos una raquítica terminación de una participación de 2,40 euros.....lamentable....

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